jueves, 22 de mayo de 2008

CUARENTA AÑOS


Sólo había publicado un relato en sus cuarenta años de ensoñación. Los diez ejemplares del cuadernillo que le correspondían por derecho los había regalado a quienes más sufrían sus bloqueos creativos y a sus críticos más indulgentes. Había conservado dos, hurtados a otro iluso. Uno, para ella; otro, para alguien muy especial cuya desconocida presencia esperaba de un día para otro.


Cuarenta años y por fin sentía más de lo que podía escribir. Cuarenta años y había entregado el otro ejemplar, con la pompa que ella dramatizaba. Olvidó ese momento, en el mismo lugar donde había adormecido a sus musas.


Entonces, la bofetada. Allí estaba el cuadernillo. Sus escasas cien páginas garabateadas, dobladas, arrugadas, convertidas en carpeta. No, ni siquiera eran una carpeta, sino un práctico portafolios. ¡Ensoñaciones convertidas en pragmatismo!


Su rabia dudó entre el objeto y el sujeto, y ese momento de distracción lo aprovechó una sonrisa para colarse en sus labios. Una sonrisa como ella soñaba sus historias: irónica en el planteamiento, divertida en el nudo, dulce en el desenlace.


Al fin, sus relatos ayudaban a alguien a cumplir sus sueños.






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, me he metido en el enlace de "Sexo y violencia" y no he encontrado lo que buscaba... en fin.

Anónimo dijo...

Nerea :)
soy Sara, /capuletstomb
he estado intentado contactarme
contigo pero siempre que me meto
a firmar esta lleno.
te echo de menos sabinera :)
(L)

Unknown dijo...

a ver si actualizamossss


muaaa