jueves, 24 de febrero de 2011

Refugios

Si te enfrentas muchas veces al mismo temor, puedes superarlo y olvidarlo, o convertirlo en tu amigo, en tu refugio.
Cuando temes quedarte solo, huyes lejos de la gente. Que seas tú quien se va y no ellos quienes se alejan. Ya no temes quedarte solo, ya lo estás, y por que quieres. No duele, no quema, no hiere.
Si has logrado la difícil meta de soportarte a ti mismo, incluso puede que empieces a gustarte y a disfrutar de tu compañía. Trampa. Te conoces, te soportas, te cuidas, te respondes y te quieres. Todo fácil. Uno no se supera a sí mismo refugiándose en facilidades. Un día tendrás que volver a sentirte solo junto a soledades ajenas. Difícil. Retador. Motivador.



Pero qué rico sabe para a repostar y a curar heridas con quien mejor te conoce y te cuida.

1 comentario:

sickmanchains dijo...

Que envidia me das en la última frase, aunque te hayas olvidado una erre. Sana,pero envidia.